¿En qué consiste?
Sistema desarrollado por Eva Imbert que utiliza variadas técnicas que armonizan tanto nuestra parte más física (La Tierra) como nuestra parte sutil (El Cielo).
Se utilizan aceites, aceites esenciales, flores de Bach, piedras calientes y un sutil trabajo sobre el aura.
El resultado es una gran sensación de paz y plenitud.
Su objetivo es por un lado:
- Ayudar a sanar el campo físico y emocional que es nuestra «Tierra» ya que nos permite vivir físicamente con más o menos comodidad.
- Ayudar a sanar el campo espiritual, sutil, mental que es nuestro «Cielo» desde el que interpretamos y sentimos todo lo que nos pasa en la «Tierra»
Trabajamos nuestra «Tierra»:
- Haciendo sentir nuestro cuerpo, tonificándolo con técnicas potentes de amasamiento con aceite, aceites esenciales de aromaterapia y Flores de Bach.
- Trabajando especialmente las zonas contracturadas.
- Resiguiendo y haciendo presión sobre meridianos y puntos de acupuntura con las manos y también con gemas y minerales.
- Al final utilizando piedras calientes para armonizar los chacras.
Trabajamos nuestro «Cielo»:
- Con pases sobre el aura se retiran todas aquellas energías pesadas, densas y nocivas.
- Con Reiki e imposición de manos se restaura y renueva el cuerpo sutil.
- También al final se ayuda a desbloquear y a hacer fluir los centros vitales o chacras.
Indicaciones:
Este masaje está indicado especialmente para:
- Tratamiento de dolencias crónicas, de larga duración.
- En crisis bruscas con aparición rápida de dolor.
- En desequilibrios del sistema nervioso: ansiedad, depresión, etc.
- Cuando hay necesidad de reencontrar y reequilibrar nuestro centro físico y emocional: desorientación, desmotivación, etc.
El tratamiento dura aproximadamente 90 minutos.