Reiki es una palabra japonesa que designa un sistema de sanación personal basado en la transmisión de la energía vital. Tiene aplicaciones tanto para la sanación como para el crecimiento personal.
Reiki se aplica básicamente mediante la imposición de manos y algunas veces también se puede aplicar a distancia. Tiene la ventaja que no implica masaje o manipulación.
Produce una profunda sensación de relajación en el receptor. No tiene efectos colaterales ni causa reacciones indeseadas, y para funcionar no necesita ni de fe ni de ningún tipo de creencias por parte de quién lo recibe.
Funciona igualmente en criaturas, animales o plantas. Es sencillo , benigno y fácilmente aplicable y por ello Reiki es cada vez mas popular en todo el mundo.
La palabra Reiki, designa tanto al sistema como a la energía en él implicada. En occidente suele
ser definida de cara a una rápida comprensión, como Energía Vital Universal.
Origen del Reiki:
Fue el doctor Mikao Usui, un monje de origen japonés, quien lo re-descubrió a finales del siglo XIX mientras buscaba el secreto de las milagrosas curaciones atribuidas a Jesucristo o a Gautama Buda.
En la biblioteca de un pequeño monasterio zen halló unos manuscritos de un desconocido discípulo de Buda en el que se describían con exactitud tanto las técnicas de curación energética como el modo de transmitírselas a otros.
El Dr. Usui para conseguir que el método fuese práctico, tuvo que ayunar y meditar durante veintiún días en un lugar de poder, hasta lograr conectarse con el flujo de la Energía Vital Universal, convirtiéndose así en el primer gran maestro de Reiki de los tiempos modernos. Al método lo llamó : «Sistema Usui de curación natural».
Enseñó su método por todo el Japón, hasta mediados de los años veinte del siglo pasado. Su sucesor fue Chujiro Hayashi, un médico que introdujo el Reiki en sus clínicas y tuvo éxito en la mejoría de muchas enfermedades.
El sistema Usui llegó a Occidente a finales de los años treinta, de la mano de Hawayo Takata, que fue la discípulo que Hayashi designó para ser su sucesora. Takata vivía en Hawai, como ciudadana americana de origen japonés. Comenzó enseñando allí y más tarde, también en el continente, iniciando a más de veinte maestros de Reiki.
Tras su muerte, acaecida en 1980, el cargo de gran maestro recayó simultáneamente en dos mujeres, su nieta Phylklis Leí Furumoto y su discípulo e íntima amiga doctora Bárbara Webber-Ray.
Las discrepancias entre ambas acerca de la enseñanza y su distinta forma de entender el Reiki condujeron a la fundación de dos organizaciones independientes de maestros: The Reiki Alliance (Furumoto) y la T.R.TAI- (Webber-Ray).
En los años siguientes el Reiki se ha ido extendiendo por todo el mundo con enorme rapidez. En la actualidad prácticamente no hay país que no cuente con un maestro o maestra.
¿Cómo es una sesión de Reiki?
La terapia Reiki se realiza en sesiones individuales de 1 hora de duración aproximadamente.
Tiene lugar en un ambiente protegido y relajado, de manera parecida a una sesión de masaje.
Se trabaja con ropa cómoda y no hay ningún tipo de manipulación muscular o articular.
Al principio de la sesión se comentan las necesidades o inquietudes que han traído a la persona a la consulta. A continuación, se trabaja con la persona estirada en una camilla (también puede ser sentada) , poniendo las manos suavemente encima del paciente siguiendo un recorrido general y también sobre las zonas más necesitadas.
El efecto de relajación, calma y mejoramiento de los síntomas, es inmediato.
A medio término actúa mejorando el sistema inmunitario y acelera la recuperación de la salud en muchas disfunciones, tanto físicas como psicosomáticas.
Se aconseja realizar cinco sesiones inicialmente, una a la semana durante cinco semanas, y luego se distribuyen según la mejoría observada. La cantidad total de sesiones dependerá de cada persona.
Reiki como cualquier otra terapia requiere constancia y predisposición.
¿Qué puede tratar el Reiki?
Reiki actúa en la raíz de los problemas en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
- A nivel físico alivia el dolor y ayuda a la recuperación más rápida de cualquier traumatismo, lesión, etc.
Activa el sistema inmunológico ayudando en infecciones y afecciones de todo tipo, reduciendo el proceso de recuperación. - Es muy útil como terapia de soporte a los tratamientos médicos: ayuda a superar los efectos secundarios de la medicación, como en tratamientos de quimioterapia o para la recuperación de la anestesia. También ha ayudado a disolver tumoraciones, y en algunos casos ha evitado intervenciones quirúrgicas.
- A nivel mental y emocional ayuda a modificar patrones no deseables de conducta. Es muy efectivo en casos de estrés, tensiones mentales, insomnio, sensación de infelicidad, agresividad, etc. Equilibra e incrementa la sensación de bienestar. Favorece la creatividad y la alegría de vivir.
- A nivel espiritual crea sensación de armonía, equilibrio y paz interior.